dilluns, 24 de novembre del 2008

Usted no lo sabe pero...

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla antro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a lade Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management ,y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan;y nunca pierden ellos, cuando pierden. No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y conhumo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo.Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio,grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados. Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja. Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco.

Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena. Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismoeconómico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.


LOS AMOS DEL MUNDO
Arturo Pérez-Reverte (Artículo de Arturo Pérez-Reverte, publicado en 'El Semanal' el 15 de noviembre de 1998, y que ahora, diez años después, parece una visión de Nostradamus) .

6 comentaris:

Unknown ha dit...

Lo sucedido hasta ahora era tan previsible como inevitable. Nos han emborrachado en toda regla. Como esas noches que se empieza a beber y beber hasta perder el control a sabiendas de que la resaca será muy dura, pero la euforia que crea el alcohol es superior a la consciencia de sus consecuencias. El problema para nosotros es que el que servía las copas supo pararse en el punto justo mientras nos seguía "invitando" a beber. Y ahora hay que pagar la cuenta.

Anònim ha dit...

Lamentablemente nos "creimos" el cuento de hadas...y ahora nos han despertado arrojándonos agua helada en el rostro...los rumores sobre la adquisicion de Repsol por una empresa estatal rusa,hace saltar nuevas alarmas, porque no es solo la "dependencia" que se crea de otro Estado en una materia prima, sino los puestos de trabajo que se perderan ¿y van?.Sin ser nada proclive a tendencias del "todo es de todos" si creo que hay materias primas luz, gas, electricidad, petroleo,agua) que deberìan quedar bajo el control de cada Estado y no al capricho del baile de unas acciones en bolsa, visto a donde nos lleva la "globalizacion" que recupera la vieja frase de nuestros antecesores "salir en globo"...¿y quienes podran pagar la cuenta?

Anònim ha dit...

Sorry! me olvide firmar el anterior

Min

Tot Barcelona ha dit...

Es un extraordinario comentario. Lo que me resulta curioso es que lo escribiera 10 años antes. Seguro que ya venía resabiado de la corresponsalia en Serbia-Bosnia_Herzegovina. Antes de ayer, vi al Anguita por la 3. Dijo lo que tenía que decir. Nos falta norte y cierta mano intervencionista ( man que nos pese), pues no todo está permitido ni puede permitirse. Salut

Unknown ha dit...

De acuerdo que hoy el dinero es, la mayor parte de las veces, sólo un apunte en un papel (llámese cuenta).
De todas formas yo tengo una duda ¿dónde está el dinero que nos han robado?
Creo que los "putos amos" lo saben pero no quieren sacarlo a la luz, no ea que los dueños del cotarro se enfaden y les quite el poder, (de sodomizarnos día sí y también)

the twenty-three ha dit...

Al hilo de este tema os dejo un vídeo de un sketch humorístico de la televisión británica sobre la crisis de las subprime que fue emitido por primera vez en Inglaterra hace más de un año, antes de que estallara la crisis. Al final no sabes si reir o llorar... http://es.youtube.com/watch?v=pFmYIFk5i1Q